Se autodefine como un restaurante & lounge de cocina mediterránea en su especialidad libanesa. Tiene varias sedes, entre las que nos decantamos por el semisótano de la neomudéjar Casa Árabe, antiguas Escuelas Aguirre (1881).
La terraza climatizada pinta bien, pero nos acomodamos en el interior, de mobiliario sencillo y paredes blancas con impresiones verdes del árbol nacional de Líbano, el cedro.
El servicio, muy atento y comunicativo en la justa medida. Aceptamos la recomendación de probar la cerveza libanesa. Para ser una pilsener es densa y sabe mucho a cereal.
Abrimos el banquete para dos con el clásico hommos y una ración de mutabal o ‘caviar de berenjena’. No saben a lo de siempre, hay una frescura y un manejo del aceite de oliva por encima de la media.
Falafel, kebbe, sambusa con fatayer a la mesa. Abundancia y, menos mal, ligereza (véase la imagen de portada)
De todas formas, se agradece el ácido que domina en el tabbouleh y el cilantro de la ensalada fatoush (véase la siguente imagen), donde el crujiente de pan completa las texturas del plato.
Correctos rollos de ternera y pollo envueltos en una pita libanesa muy fina, buen detalle.
De postre, degustación de baklawa, muy suaves también.
Sin duda, Shukran no es un libanés más, sobre todo por la potencia y la vuelta de tuerca que aportan sus chefs a los sabores tradicionales de la cocina del país.
- Shukran Restaurante & Lounge
Precio medio: 25 – 30 € por persona.
Horario:
Domingos a miércoles: 9:00 – 00:00 / Jueves: 10:00 – 1:00 / Viernes y sábados, festivos y vísperas de festivos: 10:00 – 2:00.
Casa Árabe, calle de Alcalá, 62.