En los azulejos pìntados del exterior se data la apertura del local en 1908. Entonces y hasta mediados del siglo XX era una casa de comidas. La actual dirección se hizo cargo de La Dolores en 1982 y la convirtió en un referente del cañeo madrileño.
Los tiradores son prácticamente infalibles: es rarísimo que aquí las burbujas de las cañas no traten de agolparse contra la espuma y que la temperatura de la cerveza no sea la justa, fría sin clavo.
Si no tienes cuidado pidiendo, el clavo te lo puedes encontrar en el platillo de la cuenta . Y no lo justifican las raciones y canapés que sirven, correctos sin alardes.
Los dos espacios de la taberna son de madera y mármol: para quien no sea de barra y tenga suerte, hay mesas al fondo, junto al espejo.
- Taberna La Dolores
Caña con banderilla: 1,50 €.
Horario:
Todos los días: 11:00 – 1:00.
Plaza de Jesús, 4.