ardosasantaengracia

Se cierra otro capítulo de la historia de Madrid

Nos ha apetecido colocar como imagen destacada de esta entrada de nuestro blog la de una bodega y taberna, La Ardosa de Chamberí, de principios del siglo XX, que merece un vistazo, una crítica y una mención como barra de las buenas: es todo un microplan en sí misma, pero hoy la convocamos como ejemplo de lo poco que queda de un Madrid castizo sin caspa, el que más nos gusta.

Desde los años 60 han desaparecido de nuestras calles centenares de tabernas, casas de comidas y bodegas tradicionales. La mayoría provenía del siglo XIX y de la primera mitad del XX; algunas tenían un origen incluso anterior.

Se conservaban y yuxtaponían en ellas, además de las vivencias, el habla y las costumbres de diferentes generaciones de madrileños, barras de estaño y madera de nogal, roble o caoba labradas a mano, espejos, relojes, saturadoras o grifos realizados con materiales y técnicas de los que eran un documento vivo.

Taberna Eugenio Humanes EmbajadoresComo sucedió con la taberna de Eugenio Humanes (foto de arriba) de la calle de Embajadores, fundada a finales del s. XIX y desmantelada a principios de los 90 o con Casa Ramón (la siguiente foto, claro), que abrió sus puertas de la calle Echegaray a principios del siglo XX y las cerró (¿para siempre? ¿Alquilamos?) casi 100 años después, la taberna y restaurante Casa Domingo Nieva (1940-2014), situada en la calle de Toledo, no ha resistido el paso del tiempo y los avatares de sus propietarios, y el cese de su actividad nos ha dejado sin un trocito de historia madrileña con el que interactuar.

Casa Ramón Barrio LetrasSiempre recordaremos el cocido que servían en el comedor del piso de arriba, el que había mantenido el estilo original del local y… ¡el autógrafo de don Pimpón que colgaba de una de sus paredes!Don Pimpón La Latina

Un comentario sobre “Se cierra otro capítulo de la historia de Madrid”

Deja un comentario