Y de postre, ¡filloas muy ricas! Sí, en esta ocasión empezamos por el final para homenajear al remate de la experiencia gastro agradable y fluida que supone comer en el restaurante ORGAZ. No somos especialmente golosos, pero aquí merece la pena llegar al dulce en condiciones de apreciarlo para disfrutar de la tarta choco-menta y su combinación de 6 chocolates con menta glacial o de las filloas rellenas de crema casera que ves en la portada de este post.
ORGAZ está en una zona de nadie gastronómicamente hablando que comprende las colindantes áreas de Conde de Orgaz y Campo de las Naciones. Hay poca oferta y, en general, la que se presenta al comensal lo deja indiferente. Los veteranos hosteleros que lanzaron en 2015 el proyecto que estamos reseñando han querido dotarlo de personalidad y precisión. Denotan esas cualidades las distinguidas salas y la zona de tapeo, diseñadas por Zooco Estudio y a la vista a través de los grandes ventanales que hacen de fachada del establecimiento, el atento y numeroso servicio y lo más importante, el esmero en la selección de materias primas y en su tratamiento, que se define en un laboratorio externo. Un detalle: el pan es de elaboración propia.
La ensaladilla rusa (que ha ganado justa buena fama entre los vecinos y trabajadores de la zona que copan las mesas), las alcachofas (ahora en temporada) en flor con aceite de oliva virgen y sal en escamas, las croquetas de cocido, conejo y carabinero, las anchoas del Cantábrico, los buñuelos de bacalao o la tortilla al estilo de Betanzos (la única a la que se le puede perdonar la ausencia de cebolla) son elaboraciones en las que se reafirma en esta casa la vigencia de la tradición culinaria española con predominio del acento norteño en lo referente a opciones para empezar una comida (y compartir), insuperables en su sencillez con fondo.
Los principales siguen la misma línea, así lo muestran los pescados que pasan por el horno brasa Josper (esa punzada de la parrilla, ¡cuánto aporta!) y son emplatados con acompañamientos clásicos, como la merluza con tirabeques (más que notable) o el salmón con verduras braseadas. En el apartado cárnico, probamos fuera de carta un conejo asado con finura y dos preparaciones de rabo de toro de las que destacamos el timbal con dados de patata, bien desgrasado sin merma de fuerza.
La carta de vinos incluye hitos de siempre y referencias de moda. Nada disonante, en la línea de la oferta global de este espacio.
No disponen de menú del día.
Horario:
De domingo a jueves: 12:00 – 00:00.
Viernes y sábados: 12:00 – 01:00.
Avda. de los Andes s/n esquina avda. del Arroyo del Santo.