Es un coreano y un japonés, no un corenés o un japoreano. Vaya la distinción por delante, porque aquí no se juega a fusionar cocinas orientales, como en otros restaurantes mejores o peores (peores).
Nosotros aterrizamos en esta ocasión en Restaurante Maru para probar algunas de sus especialidades coreanas. Solo con la cerveza hicimos mixtura, optando por la japo Sapporo, una debilidad que tenemos. La casa invita a aperitivos-complementos fermentados y encurtidos entre los que sobresale por su significado en la gastronomía coreana y el juego que da como acompañante el kimchi (col fermentada picante).
Atacamos entonces la je mul jeon, tortilla de mariscos y verduras que gana salseada con agripicantes.
A partir de aquí y hasta el postre, jugamos con el típico ’emplatado’ coreano en hojas de lechuga en el que introdujimos en primer lugar porciones de je yuk bo kum, panceta de cerdo salteada con verduras en salsa go chu chang o salsa de chili coreano dulce. Es un pelotazo de sabor y texturas. Plato de los que crean dependencia.
Y procedimos a activar la plancha-barbacoa del centro de la mesa para cocinar al gusto aguja de ternera marinada en salsa de soja, el agridulce bulgogi, en el que detectamos algún desequilibrio y un punto inferior de terneza del idóneo, y solomillo de cerdo con salsa de guindilla y verduras o ji an shim ju mul lok, quizá el hitazo del establecimiento.
Mango pat bing su, que es un granizado de mango con judías rojas, nata y leche condensada, como agradable y sorprendente remate.
No hay líquidos destacables, cervezas japonesas básicas y algún vino español de los más conocidos. Sí es más que notable la evolución positiva de Restaurante Maru en los últimos tiempos.
Escucha en Spotify mi disco autoeditado:
Los Creacionistas – La gravedad de los seres distantes
También disponible en AppleMusic
Menú del día: 12€.
Horario:
Lunes a sábado: 13:30 – 16:30 y 20:30-23:00
Domingos: 13:30-16:30
Domingos: 12:30 – 17:00.
Calle de la Reina, 37.