Empezamos desmintiendo nuestro titular: en el restaurante Asgaya no sólo hay cocina asturiana, hay preparaciones que vienen de otras tradiciones de la gastronomía española. Pero el cogollo de la carta sí es de raigambre astur, como el nombre del local, que significa ‘abundancia’.
El veterano restaurador de Pola de Allande Manuel Fernández, artífice en Madrid de las casas de comidas Vigamar’s, La Charca y el Hórreo Asturiano está detrás de la mezcla de tradición y modernidad que define las maneras de Asgaya tanto en los fogones como en la sala y la terraza climatizada.
Renovación con respeto máximo a la materia prima la ofrece la vieira sobre crema de guisantes (imagen de portada). Los matices cítricos completan un entrante bien conjuntado, elegante y sencillo.
La lasaña de centolla apenas tiene pasta y su textura y sabor son los de un pastel de crustáceo y pescado. Advertimos alguna discordancia menor en un plato muy disfrutable.
Fabes y compango de calidad en una fabada de caldo más que correctamente ligado. Y asgaya, desde luego, en la ración. El punto de sal, muy alto, cuidado.
Otro clásico de la cocina casera asturiana, el cachopo, se hace aquí con solomillo de ternera y, acertadísima decisión, no se emborrona esa carne superior con un exceso de jamón y queso. Se ha seguido el camino contrario al de los retaurantes que malogran sus cachopos por desidia o por apartarlos de su esencia popular.
Los postres más identificados con Asturias, el arroz con leche y la tarta de manzana, son resueltos con solvencia pero no están a la altura de lo vivido anteriormente en la mesa.
El maitre nos facilitó el maridaje entre sidras achampanadas, naturales, de distintos tipos de manzana… Buena experiencia que redondea el notable general.
Precio medio: 35-45€ por persona.
Horario:
Lunes a domingo: 13:30 – 17:00 y 20:30 – 1:00.
Calle de Doctor Fleming, 42.