Ha sido estremecedor en el mejor sentido volver al teatro. Ver la Sala Verde de los Teatros del Canal con aforo reducido y los palcos sin ocupar es descorazonador, pero aun así.
Muy interesante la obra Renacimiento de la compañía La Tristura. Es metateatro diferente (más bien metatramoya), y te lleva a momentos destacados de los últimos 45 años, los del último periodo democrático de España, sin moverte del presente más presente. Se muestra en el escenario reflexiones sobre el fluir de la sociedad desde la intrahistoria de un grupo de técnicos de un teatro. Identidad y crisis, construcción individual y colectiva son los vectores de la función. Encontramos en el texto y la dirección varios y variados aciertos y algún problema de ritmo.
Aplauso fuerte para l@s imbéciles (poc@s, pero l@s ha habido) que se quitaron la mascarilla durante el espectáculo. Sí, es obligatorio llevarlas puestas. Y si queremos que sigan subiéndose telones y que no se bajen los que ya se han subido, hay que hacer las cosas bien.